El bautismo y el autosabotaje

El bautismo y el autosabotaje

Cuando ya somos adultos, tenemos un mayor entendimiento sobre la vida, pero, aun así, poca consciencia sobre algunos procesos internos y personales, sobre todo cuando no paramos. Una de esas situaciones es el autosabotaje, que viene en diferentes tamaños y sabores para cada persona, y que la mayoría de las veces pasa en automático.

Una gran estrategia, para ser más conscientes de nuestros autosabotajes consiste en:

  1. Conocer y reconocer claramente cuáles son los activadores diarios que le dan vida a ese autosabotaje.
  2. Cuando suceda, es necesario aceptarlo para procesarlo.
  3. Bautizar la situación con un nombre original y significativo, como por ejemplo el nombre de algún ex, exjefa o exsuegro de quien no tienes muy gratos recuerdos.

El bautismo tiene un significado de purificación, nacimiento de una nueva vida, entre otros. Así, cuando detectes o sientas que algo está activando tu autosabotaje, solo dirás: “Pedro”, te acepto y se que ahí estás, pero no te necesito. Y sigues con tus actividades, sin caer en el autosabotaje y sin entrar en un ciclo vicioso que solo nos frena y nos quita energía.

 

Gabriel F.

 

*Artículo originalmente publicado en Revista Líderes de El Comercio en agosto de 2021

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